Bogotá, 7 abr (Prensa Latina) El Estado Mayor Central (EMC), grupo disidente de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, pidió hoy al Gobierno de Colombia restablecer el cese al fuego bilateral temporal y de carácter nacional.
En un comunicado difundido en la red social X, esa estructura guerrillera apuntó que en lo corrido del año no han cesado las agresiones en su contra y que aun después de hacer las denuncias correspondientes, les ha tocado proceder a dar golpes contundentes a las Fuerzas Paramilitares como, según sostuvo, sucedió en el departamento de Nariño.
Refirió la declaración que solo atacan a las Fuerzas Militares en legítima defensa y apuntó que es triste ver cómo unos pocos senadores acaban con propuestas para reformar la salud, las pensiones y la justicia en la nación.
El Gobierno, añadió, debería terminar con los ataques y no dar la oportunidad a los enemigos de la paz para agudizar la guerra.
Según arguyó el texto, el EMC ha hecho esfuerzos por construir un diálogo civilizado, pero alegó que la agresión militar cierra las puertas.
«Ante la arremetida contra nuestros Bloques Occidental Jacobo Arenas, Bloque Central Isaías Pardo y demás unidades en territorio nacional, les pedimos a los ciudadanos en territorio nacional que no estén cerca de patrullas militares, batallones, estaciones de Policía o cualquier otra unidad armada del Gobierno», pidió a continuación el comunicado. Solicitó asimismo «unidad contra la oligarquía que no permite los cambios que necesita el país.
«A Petro le decimos, en referencia al mandatario colombiano, que solo con el silencio de las armas nos podemos escuchar y para esto es necesario restablecer el cese al fuego bilateral, temporal y de carácter nacional», concluyó la comunicación.
El pasado viernes, mediante un comunicado conjunto, el Gobierno Nacional de Colombia y el EMC anunciaron que las conversaciones entre las partes continuarán pese a las tensiones vividas durante las últimas semanas.
A pesar de haber instalado un mecanismo para el diálogo, las pláticas entre el equipo gubernamental y la estructura guerrillera no han estado exentas de obstáculos.
El pasado 17 de marzo, por ejemplo, el presidente Gustavo Petro ordenó suspender el cese al fuego con la agrupación armada en los departamentos de Nariño, Cauca y Valle del Cauca, lo que implicó la reanudación de las operaciones militares ofensivas y operativos policiales a partir del 20 de marzo.
La medida vía decreto la tomó luego del ataque de esta estructura guerrillera a la minga indígena que regresaba de Cali, donde manifestó su apoyo al gobernante en un acto multitudinario.